La lactancia materna es una de las formas más eficaces de asegurar la salud y supervivencia de los niños. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de 800 mil vidas se salvarían al año con este tipo de alimentación, como mínimo, durante los primeros 6 meses de vida. Es beneficioso para el bebé y la madre. A continuación algunos datos sobre la lactancia materna:
1.- La lactancia materna es fundamental:
– La lactancia materna no solo ofrece alimento adecuado a las necesidades del bebé, sino también emocional. Se establece un vínculo afectivo entre el recién nacido y la madre que constituye una experiencia singular y única
– Iniciar desde la primera hora siguiente al parto
– Mantenerla de forma exclusiva durante primeros 6 meses de vida, para lograr un crecimiento, desarrollo y salud óptimos.
– Mantenerla hasta los 2 años o más.
2.- ¿Qué hacer después de los 6 meses?:
– Complementar, no reducir, la lactancia materna con alimentos sólidos, en forma de puré.
– Estos alimentos complementarios deben administrarse con cuchara o taza, no con biberón o tetero.
– Garantizar la higiene de los alimentos. – Tomarlo con calma. Es necesario suficiente tiempo para que los niños aprendan a comer alimentos sólidos.
3.- Protege a los niños de enfermedades:
– La leche materna es inocua y contiene anticuerpos que ayudan a proteger a los lactantes de enfermedades frecuentes como diarrea y neumonía.
– Es el alimento ideal para los recién nacidos, porque tiene los nutrientes necesarios para su sano desarrollo.
4.- Beneficia también a la madre:
– Reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario, diabetes tipo 2 y depresión postparto.
– Acelera la recuperación
– Menor riesgo de hipertensión.
– Funciona como método natural de control de la natalidad, en 98% durante los primeros seis meses de vida, según los datos de la OMS.
5.- Aporta beneficios a los niños, a largo plazo:
– Los adolescentes y adultos que fueron amamantados de niños, tienen menor riesgo sufrir sobrepeso u obesidad.
– Son menos propensos a padecer diabetes tipo 2.
– Obtienen mejores resultados en las pruebas de inteligencia.
6.- Lactancia materna vs leche artificial:
– La producción de leche materna se mantiene y aumenta, amamantando con frecuencia y contiene los anticuerpos necesarios para el bebé.
– Las leches artificiales requieren un sumo cuidado en su preparación, para evitar riesgos asociados al uso de agua insalubre y material no esterilizado, o la posible presencia de bacterias en la leche. El bebé también podría estar en peligro de malnutrición, al intentar ahorrar en los costos.
7.- Riesgo de transmisión de VIH, a través de la leche materna:
La OMS recuerda que una madre infectada por VIH puede transmitir la infección al bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia. Pero, advierte que los antirretrovirales (ARV) reducen ese riesgo.
Entre el 1ero y 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna, en conmemoración de la Declaración de Innocenti, firmada en 1990, por los gobiernos, la OMS, Unicef y otras organizaciones. Este año, el organismo está trabajando para promover políticas favorables para la familia que permitan la lactancia materna y ayuden a los padres a criar a sus hijos y establecer vínculos con ellos en la primera infancia. Entre ellas: 1.- licencia de maternidad remunerada mínimo 18 semanas y licencia de paternidad remunerada; y 2.- entorno laboral para la madre que las proteja y apoye con la lactancia materna.