El aceite de linaza proviene de las semillas de lino, una planta de la familia de las lináceas, de tallos huecos de 80 centímetros de alto, rectos y ramificados en la mitad superior; y contiene 18% de ácidos grasos monoinsaturados y 9% de ácidos saturados, mientras que la semilla está provista de 5 veces más de los ácidos de la familia Omega 3.
De acuerdo con estudios científicos, el aceite de linaza tiene importantes beneficios para la salud:
– Disminuye el colesterol y el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares por la presencia de los ácidos Omega 3 y Omega 6.
– Mejora la función intestinal, combate el estreñimiento. Algunos nutricionistas recomiendan consumir una cucharada al día, sola o con algunos alimentos como yogurt, ensaladas o panes.
– Regula la presión sanguínea, la función cardíaca, urinaria, la síntesis de hormonas y las secreciones gastrointestinales.
– Ayuda a mantener la buena salud visual y a prevenir enfermedades. De acuerdo con una publicación de la Clínica Baviera, el aceite de linaza mejora la función cardiovascular y circulatoria, por lo que la sangre que corre el organismo e irriga la zona ocular, adquiere mejor calidad.